Se encuentra ubicada entre Playa Potrero y Playa Prieta en Guanacaste. Es una tranquila y hermosa semi bahía de arena blanca con fragmentos de concha y coral y aguas turquesas cristalinas, de menos de 1 kilómetro de extensión.
Debés tomar en cuenta que desde el estacionamiento se debe caminar otros 10 minutos más o menos cuesta abajo. Además, no hay camino pavimentado, no hay instalaciones ni nada en la playa, por lo que tenés que ir preparado.
Este tesoro escondido cuenta con espacios con sombras perfectas para descansar y disfrutar del paisaje, su oleaje no es muy fuerte lo que la hace perfecta para nadar, estar con los niños y pasar tiempo en familia. Y sus aguas cristalinas la convierten en un increíble destino para realizar snorkeling.