Al fondo de la costa de Nicoya se encuentra el pueblo mochilero hippie de Santa Teresa. Este lugar no es más que una playa con una calle llena de restaurantes, centros de yoga, tiendas de surf y hostales. Todos se levantan temprano para golpear las olas, por lo que el ambiente general en la ciudad es bastante relajado. No encontrarás mucha vida de noche por aquí.
Santa Teresa es un buen lugar para tumbarte en la playa, pasar el rato y relajarte. Debido al ambiente “relajado”, muchas personas terminan quedándose en Santa Teresa durante semanas, e incluso meses.
Si bien todo en Costa Rica es un poco turístico y un poco concurrido, creemos que la diversidad de vida silvestre, su belleza natural, las playas de arena blanca, las puestas de sol increíbles y el agua cálida y clara hacen que valga la pena pagar el precio. Además, los lugareños son súper amables y acogedores.