Es una de las iglesias más grandes e importantes de nuestro país.
En 1813 las Cortes Españoles reconocieron San José como ciudad. Entonces, la actual capital de Costa Rica necesitó de un templo cristiano donde implantar la fe católica. Sin embargo no se empezó a construir hasta 1825. Tras varios sismos, la Catedral, de estilo neoclásico y barro ha sufrido muchos cambios en su corta historia.
En el exterior del edificio se encuentra una estatua en honor a Juan Pablo II, que visitó el país en 1983.