En el norte de nuestro país, a lo largo del Río San Carlos y cerca de la frontera con Nicaragua, se encuentra la pequeña región de Boca Tapada. Un sitio casi obligatorio de visitar para aquellos viajeros que buscan paz y armonía con la naturaleza.
La infraestructura turística se limita a pocos, pequeños y rústicos hoteles familiares los cuales se mezclan perfectamente con la naturaleza que los rodea.
El Bosque Tropical Lluvioso, básicamente virgen, que se extiende en partes hasta la orilla del río, es la atracción principal de este área y se puede explorar óptimamente a pie, en bote o en kayak.
Una variedad de aves habitan en Boca Tapada, incluyendo la Lapa Verde, una majestuosa especie en peligro de extinción. Otros animales que se pueden observar son ranas, monos, perezosos e innumerables cocodrilos en el agua. Con mucha suerte, hasta se pueden ver dantas u otros mamíferos grandes.
La mayoría de los sitios acá, cuentan con hamacas en la terraza para que se pueda estar contemplando la naturaleza que la rodea o bien leyendo un buen libro. Sin duda quedarás encantado con la tranquilidad y belleza de este lugar.