El agua bendita en la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, ubicada en Cartago, es un elemento muy especial y simbólico, profundamente ligado a la devoción hacia la Virgen de los Ángeles, la patrona de Costa Rica.
Se cree que el agua bendita que fluye de las fuentes de la Basílica tiene propiedades milagrosas, y muchas personas la utilizan como símbolo de purificación, sanación y bendición.
Los devotos que visitan la Basílica suelen recoger el agua bendita en botellas, garrafas o recipientes que llevan consigo. Es una costumbre muy arraigada, especialmente durante las festividades de la Virgen de los Ángeles, celebradas el 2 de agosto.
La recolección de agua bendita en la Basílica es más que un acto físico; es una expresión de fe y esperanza, que conecta a los costarricenses con su rica herencia espiritual y cultural. ¿Estás pensando en visitarla o necesitas más información?