En Costa Rica, el sonido del Ave María a fin de año es una tradición vinculada a la programación de las emisoras de radio y televisión. Este himno religioso suele reproducirse justo antes de la medianoche del 31 de diciembre como un momento de reflexión y agradecimiento, cerrando el año que termina.
La tradición refleja la influencia católica en la cultura costarricense, ya que el Ave María es un canto dedicado a la Virgen María, una figura central en el cristianismo. Escuchar este himno invita a las personas a recordar valores como la gratitud y la esperanza, así como a reflexionar sobre las bendiciones recibidas durante el año.
Además, el Ave María aporta un ambiente solemne y espiritual a los últimos minutos del año, contrastando con la algarabía que viene después, con los abrazos, los brindis y las celebraciones festivas que marcan el inicio del Año Nuevo. Este momento de pausa y espiritualidad es una manera simbólica de cerrar un ciclo y dar la bienvenida al siguiente con buenas intenciones.