Lo que hoy conocemos como el fortín y el anfiteatro en Heredia, fue el primer edificio del cabildo el cual era de adobe con tejas.
En 1790 fue demolido y en su lugar se levantó uno nuevo, mucho más grande y provisto de un corredor frontal, que daba a la plaza principal. Era igualmente de adobes, con un amplio patio central y además de las oficinas poseía un área para la cárcel.
Ya para 1870, la municipalidad se trasladó a un edificio ubicado al costado norte de la iglesia. De 1908 a 1940 este edificio quedó funcionando únicamente como cuartel militar.
Para 1940 la edificación es reacondicionada para instalar la primera sucursal del Banco Nacional de la ciudad de Heredia. En 1954 se convirtió en el kínder de la Escuela República Argentina y luego pasó a ser el kínder de la Escuela Rafael Moya.
Para la administración de Rodrigo Carazo Odio, se remodeló y se convirtió
en la sede de la Municipalidad de Heredia. Actualmente es la sede de la policía municipal y el salón de sesiones del Concejo Municipal de Heredia.