Artistas vendiendo sus creaciones, sesiones de improvisación al aire libre en los mercados de comida orgánica y la abundancia de todas las clases de yoga contribuyen al ambiente bohemio de este lugar.
Hay algo para todos aquí; abundan hermosas playas, cataratas, paseos a caballo, canopy y reservas llenas de naturaleza para los visitantes, un montón de aventura y relajación.
Además de las hermosas playas, también podés disfrutar de:
- Reserva Natural Absoluta Cabo Blanco: La primera reserva natural de Costa Rica establecida en 1963. Originalmente los turistas tenían prohibida la entrada pero la parte este está ahora abierta al público. Abundan los osos hormigueros, coatí, monos y ciervos.
- Reserva de Vida Silvestre Curú: Protege cinco hábitats, incluyendo bosques deciduos y semideciduos tropicales donde habitan más de 200 especies de aves, cara blanca y monos aulladores, perezosos, osos hormigueros y guatusas. Monos araña han sido reintroducidos en el área después de llegar casi a la extinción. Otros hábitats incluyen; zona marina y manglares.
- Cascadas de Montezuma: A 20 minutos al sur de la ciudad se alberga una de las atracciones más populares de la zona. La cascada más alta es de 78 pies y cae en una gran piscina de agua dulce y fresca. Esta caminata, sin embargo, no es para el principiante.