El zoológico Simón Bolivar cerró en el 2016. Su cierre fue anunciado por el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), que en ese momento administraba el lugar, y la decisión fue tomada debido a varias razones, entre ellas el costo de mantenimiento del espacio y la necesidad de enfocar los esfuerzos en conservación y educación ambiental de manera más eficiente.
Este zoológico fue inaugurado en 1980 y, durante más de tres décadas, fue uno de los principales atractivos turísticos y educativos en el país, albergando diversas especies de fauna nativa e internacional. Sin embargo, a lo largo de los años se plantearon inquietudes sobre el bienestar de los animales en cautiverio y las condiciones del zoológico.
Tras su cierre, los animales fueron reubicados en otros centros de rescate y conservación en el país, como el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Caño Negro y otras áreas protegidas, donde podrían vivir en condiciones más cercanas a su hábitat natural.
Además, se dio un enfoque más centrado en la educación ambiental y conservación en el país.