La gentrificación es un fenómeno urbano que implica el proceso de transformación de un barrio o zona urbana a través de la llegada de personas de mayores recursos económicos, lo que resulta en el aumento de los precios de vivienda, la exclusión de los habitantes originales y la revalorización del área. Esto suele ir acompañado de cambios en los servicios, comercios y la infraestructura, lo que a menudo altera el carácter y la identidad de la comunidad original.
En Costa Rica, la gentrificación ha sido un fenómeno cada vez más visible en zonas urbanas como el centro de San José, donde áreas históricas han comenzado a transformarse con nuevos desarrollos inmobiliarios, comercios de mayor poder adquisitivo y una mayor presencia de extranjeros o personas de clases sociales más altas. Estos procesos tienden a desplazar a los residentes de bajos ingresos, quienes no pueden afrontar los aumentos en los alquileres o el costo de vida en la zona.
Este fenómeno ha generado tanto beneficios como desafíos. Los beneficios incluyen la revitalización de áreas deterioradas y la mejora de servicios públicos, pero los desafíos incluyen la pérdida de diversidad socioeconómica y el desplazamiento de las personas más vulnerables.