Nació en Cartago, específicamente en San Rafael de Oreamuno un 20 de marzo de 1800.
Estudió derecho y se graduó de Abogado. Fue Magistrado de la Corte Suprema de Justicia y ejerció la Presidencia de este alto cuerpo. También fue electo diputado y en 1828 ocupa el cargo de Presidente del Congreso. Además, representó a Costa Rica en el Congreso Federal.
Fue Jefe de Estado en dos ocasiones, de 1835 a 1837 y asumió el Gobierno por segunda vez en mayo de 1838 como resultado de un golpe de estado. La Asamblea lo reconoció el 26 de junio y lo juramentaron dos días después. Se mantuvo en el poder hasta 1842, actuando con mano de hierro, inculcando con dureza hábitos de honradez, moralidad y trabajo.
Procuró con entusiasmo el desarrollo del país, generando progreso y orden en la Administración Pública. Durante sus Gobiernos suprime la Ley de la Ambulancia, combatió con firmeza la vagancia y el vicio, para lo cual deroga días festivos y religiosos con el ánimo de combatir la ociosidad. Canceló la deuda exterior del país y el 8 de noviembre de 1838 rompió con la Unión Centroamericana y declara a Costa Rica “Estado libre e independiente”
Si hablamos de infraestructura vial, construyó y puso a funcionar el camino a Matina, evitándole al país pagar altos costos al exportar el café por el pacifico.
También promulgó el llamado Código General de Carrillo, primer dictado nacional que contiene normas de derecho civil, penal y sus respectivos procedimientos, y organiza el sistema judicial. Es así como don Braulio termina de independizar al país de España, porque hasta entonces se usaban las leyes españolas.
Decretó la organización de los tribunales de justicia y juzgados, y establece aranceles aduaneros y reglamentos de hacienda pública y policía. En 1842, Francisco Morazán invade Costa Rica y don Braulio es derrocado; se exilia en El Salvador donde es asesinado el 15 de marzo de 1845. En 1971, La Asamblea Legislativa, lo declara Benemérito de la Patria, y Arquitecto del Estado Costarricense.