El chifrijo es un platillo que nos caracteriza como costarricenses, definitivamente es una “boca” (platillo) infaltable de los bares y cantinas.
Se conoce de su existencia desde los años 90 y su origen se dice que es de Miguel Ángel Cordero Araya quién en vida, tenía un restaurante llamado Cordero’s en Tibás y le pidió a una de las cocineras que le preparara algo diferente, por lo que le sirvió lo que hoy se conoce como “Chifrijo”; su nombre se compone de las primeras sílabas de sus principales ingredientes: chicharrones y frijoles.
En un principio se utilizó el frijol rojo corriente, pero al aparecer variantes el frijol cubace predominó en el gusto de la gente. Es muy normal agregarle también arroz, aguacate, guacamole, pico de gallo, chips (tortillitas) y chile picante.
Se le suele acompañar con bebidas como cerveza, refresco natural, gaseosas o algún coctel.
Como mencionamos al inicio este platillo es de la familia Cordero, por lo que en el 2014 la familia Cordero, intentaron registrar la palabra “chifrijo” como si fuese una marca comercial, a pesar de que en el 2006 el Registro de la Propiedad Industrial negó el registro de esta palabra como una marca comercial aduciendo que es improcedente la inscripción del nombre de un producto usando una designación común.
En noviembre del 2014, mismo año en que la familia Cordero puso la demanda, un juez civil desestimó en todos sus extremos la demanda interpuesta por la familia Cordero contra varios establecimientos comerciales que utilizan la palabra “chifrijo” en sus menús.
A pesar de toda esta polémica, lo importante es que en muchos bares, cantinas y restaurantes de nuestro país, podemos seguir pidiendo el rico chifrijo.