Playa Grande en Guanacaste es parte vital del Parque Nacional Marino Las Baulas, un refugio natural que protege a la tortuga baula, la tortuga marina más grande del mundo. Entre octubre y mayo, estas impresionantes criaturas arriban a la playa para poner sus huevos durante la noche. Para proteger los nidos, el acceso a la playa se restringe después de las 6 p.m., permitiendo que la naturaleza siga su curso en paz.
Pero esta playa no solo es conocida por su papel como santuario de las tortugas, sino también por ser un destino top para surfistas. Con olas ideales para todos los niveles, esta playa ofrece las condiciones perfectas para practicar surf, especialmente durante las mareas bajas, cuando las olas son más suaves y la playa está menos concurrida. Aquí, podrás sentir la adrenalina y la tranquilidad al mismo tiempo.
En el extremo norte de la playa, un pequeño sendero te llevará a Playa Ventanas, una bahía escondida y tranquila donde las aguas son mucho más calmadas, perfectas para nadar y bucear. Es un lugar ideal para disfrutar de las actividades acuáticas.
Si buscás algo más animado, Tamarindo está a solo un corto trayecto en carro. Esta ciudad cercana es famosa por su vibrante vida social, con una amplia oferta de restaurantes, bares y tiendas, donde podés disfrutar de una atmósfera relajada pero llena de actividades.
El acceso a Playa Grande es sencillo, aunque durante la temporada de lluvias te recomendamos tener precaución. Algunas partes del camino son de lastre, por lo que es ideal contar con un vehículo 4×4 para llegar sin inconvenientes.