A Guanacaste se le conoce como “La Pampa Guanacasteca” debido a su extenso paisaje de llanuras y sabanas, características similares a las pampas de otros países. Su geografía está marcada por vastos terrenos abiertos, ideales para la ganadería, que ha sido una de las principales actividades económicas y culturales de la región.
Este término también resalta la identidad guanacasteca, fuertemente ligada a la vida del sabanero, el jinete tradicional de la zona, y a la música folclórica inspirada en el campo y la naturaleza. La cultura del sabanero, con sus monturas, sombreros y estilo de vida rural, es un símbolo de la provincia y del país.
Además, la denominación “Pampa Guanacasteca” se ha popularizado en la literatura, la música y el arte costarricense, reforzando el orgullo de la región y su conexión con la historia y tradiciones del país.