Mario Gilberto Solano Quirós, más conocido como Marito Mortadela, fue todo un personaje en el país, especialmente en la provincia de San José. Marito nació en La Unión de Tres Ríos en 1955 y falleció el 10 de octubre del 2014, poco antes de cumplir 59 años.
Por más de 45 años Marito salía de su casa, bien temprano, con una gorra, camisa con faldas adentro, una guitarra de juguete (que era su herramienta de trabajo), una gran sonrisa y su ancha lengua fuera.
Este gran personaje padecía un retraso mental, murmuraba una letanía ininteligible y decía mucho “ñeee” que hizo que muchas personas se burlaran e incluso lo discriminaran.
Su mamá murió cuando él tenía 14 años y ya para esa edad, él sabía cómo llegar a San José, acomodarse en una acera y hacer su numerito de canto y guitarreo.
Contaba con el apoyo de su familia, pero siempre quiso buscar su autonomía y nunca fue de quedarse encerrado en su casa.
A pesar de que muchas personas se burlaban de él, otra gran parte de la población le tenían un gran aprecio, especialmente todos aquellos costarricenses que día a día lo veían en la Avenida Central.
Después de su muerte, muchos propusieron que se debía hacerle una estatua, pero eso quedó ahí y hasta el día de hoy no se ha hecho nada al respecto y solo queda recordarlo con su particular “ñeeee”.