Fácil de llegar
El volcán Barva está a tan sólo unos 25 km al noreste de San José. En el camino te toparás con varios miradores, bosques nubosos y áreas protegidas dentro del Parque Nacional.
Dada la complejidad de su altura, es recomendable viajar en un vehículo 4×4 y alto, ya que vehículos con menos potencia no soportan el camino.
Tiene un peso importante en el imaginario nacional
Las personas que viven alrededor de la zona cuentan leyendas de antiguas tribus indígenas que usaban los volcanes como templos sagrados. Se dice que la laguna de Barva nació tras ser la mesa de una mítica serpiente que se enrollaba bajo la tierra para ingerir sus sacrificios. Varios historiadores la han relacionado con Quetzalcóatl, proveniente de los cultos mesoamericanos.
Otra leyenda bastante popular proviene de la época colonial, esta cuenta que un pequeño grupo de conquistadores españoles ingresaron al bosque primario para buscar un supuesto tesoro indígena. Durante su expedición, uno de ellos falleció debido al cansancio. Mientras agoniza, le hace prometer a otro que usaría dicha fortuna para levantar una iglesia dedicada a la Virgen del Pilar.
Ideal para hacer turismo sustentable
El senderismo es una de las actividades promocionadas en la zona. Hay rutas más fáciles que otras, todo depende de la inclinación y la longitud del camino. Entre las más populares se encuentran el sendero “cacho de venado”que lleva a la laguna Copey y roza la laguna del Barva, y el mirador “vara blanca”, donde podés contemplar una vista periférica de todos los picos y ríos de la zona.