El origen del sabanero está ligado al desarrollo de la hacienda ganadera guanacasteca, es representativo de esta actividad económica y del desarrollo de la provincia de Guanacaste.
Toda la serie de trabajos relacionados con sus faenas, hicieron del sabanero un personaje fuerte y rudo, capaz de desarrollar los duros trabajos en el campo abierto o en el monte cerrado.
Los implementos de trabajo como la albarda de cuero crudo con estribos para pie descalzo, la polaina, la cutacha, la tahona, el cacho de carbolina, así como su grito agudo, fuerte y largo utilizado para orientar a la peonada, llegaron a constituir elementos representativos de la región.
La Municipalidad de Liberia, quiso rendir homenaje a todos estos sabaneros que ha tenido la provincia por lo que le solicitaron al artista Néstor Zeledón Varela que realizara un monumento en piedra artificial.
Este monumento midió 1.70 metros de alto por 2.10 metros de largo, sobre un pedestal de 2.08 metros de alto, el cual se inauguró en 1969.
En 1995 el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, reconoce la labor del sabanero en la pampa guanacasteca y declara el segundo domingo de noviembre como Día del Sabanero.