Si sos amante del clima frío, el Parque Nacional Volcán Poás, es perfecto para vos. Este coloso es famoso por su cráter principal, ya que es uno de los más grandes del mundo y cuenta con un lago ácido color turquesa, además de que, si logra visitarlo en un día despejado podés visualizar una nube de gas y vapor elevándose desde su interior.
Tomá en cuenta que debido a la actividad volcánica, no es posible ingresar al sendero que te lleva a la laguna.
Para visitar este parque es importante que tomés en cuenta lo siguiente:
- El ingreso es únicamente bajo reserva previa.
- Se debe tomar una charla de seguridad, y portar los equipos de seguridad brindados.
- Se debe ingresar en grupo.
- Si hay emisiones de gases sulfurosos, se recomienda no permanecer mucho tiempo cerca del mirador, especialmente niños y personas asmáticas o con alergias.
- El parque cuenta con buen acceso, parqueo con vigilancia, servicios sanitarios, servicio de primeros auxilios y refugios de seguridad en caso de emergencia.
- El agua en el parque no es potable, por lo que lo mejor es llevar tu propia agua.
- Dentro del parque, no existen basureros, por lo que se debe llevar consigo todos los residuos que genere.
- Llevar ropa cómoda y calzado cerrado, en días soleados protector solar y algo para protegerse del sol. En días nublados y lluviosos, no olvidés la capa y abrigo.