La Capitanía del Puerto, desde 1930 es el vigilante incansable de cada una de las embarcaciones que arribaban a Puntarenas, hoy permanece erguida y elegante recibiendo a los cruceristas que arriban al Puerto de Puntarenas.
A la vez, sirve de lugar de descanso para aquellos que caminaron por la ciudad bajo el ardiente sol y van de regreso al crucero. Su forma octagonal le da un aire diferente en relación con otros edificios de la zona. Cuando viaje a Puntarenas, visite y aprecie la famosa Capitanía de Puerto y de paso tomarse la foto a la par del edificio, será un lindo recuerdo.
Durante muchos años el hoy muelle de crucero fue vital para la economía del país, al ser el primer puerto en importancia para nuestras importaciones y exportaciones en la costa Pacífica. La edificación mantiene sus características originales con excepción del costado sur oeste que sufrió una remodelación.
La construcción es una edificación de inicios de la década de 1930, su función original fue la de servir de inspección y control sobre la entrada y salida de mercancías.