Vamos hablar del oso perezoso, que aunque puedan parecer simples bolas de pelo colgando de los árboles, los perezosos son una maravilla evolutiva.
En nuestro país, podés encontrarte con dos tipos: el perezoso de tres dedos y el perezoso de dos dedos. Estas criaturas pasan casi toda su vida en las copas altas de los árboles tropicales, moviéndose lentamente y alimentándose principalmente de hojas.
Su capacidad para moverse a velocidades “relámpago” (para ellos) solamente ocurre cuando encuentran algo sumamente interesante o necesario, como alimento o pareja. La observación paciente puede revelarte más sobre su curioso estilo de vida silvestre.